EVENTOS SOBRESALIENTES DEL ALBA

Revista El Alba
75° Aniversario
(Primera Parte)
1932-2007

“Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán; Me conducirán a tu santo monte, Y a tus moradas” – Salmo 43:3

EL NUMERO de Octubre de El Alba en inglés cumple setenta y cinco años de publicación continua sin interrupciones anunciando la Verdad. Desde sus humildes inicios durante los difíciles días de la gran depresión económica de los ‘años treinta’ en los Estados Unidos de Norteamérica y en tiempos de guerra que siguieron, se ha proclamado el futuro reino de justicia y paz que pronto será establecido sobre toda la tierra. La luz de la Verdad ha ido adelante por todo lugar para alcanzar a los oyentes que escuchen bajo la maravillosa bandera en las palabras del salmista: ’Envía tu luz y tu verdad’.

LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED

Miles de suscriptores alrededor del mundo y en varias lenguas han recibido una explicación armoniosa de las verdades de la Biblia durante estos años del cierre de la presente cosecha de la Edad del Evangelio. Ha sido bien recibida por los que tienen hambre y sed de la Verdad. Muchos mensajes llegan a las oficinas centrales de El Alba manifestando su apreciación muy profunda del entendimiento de la Palabra de Dios. Nos comunican que han dado sus vidas en completa consagración a nuestro amado Padre Celestial.

TOLERANCIA Y BUENA VOLUNTAD

Este mensaje impreso continúa siendo enviado con un espíritu de tolerancia y buena voluntad hacia los demás. Nunca ha sido la política de El Alba, forzar las opiniones de quienes tienen diferencias en sus creencias religiosas. La Verdad es enviada como una labor de amor por los esfuerzos combinados de los hermanos que de buen agrado comparten el trabajo en la viña del Señor. Esta labor es realizada por los que colaboran como una familia en las instalaciones de El Alba, así también los que participan en el trabajo de cosecha en muchos lugares. Por este privilegio y maravillosa misión, damos gracias y alabanza a Dios.

UNA LABOR DE AMOR

La primera publicación de la revista El Alba que salió a circulación en Octubre de 1932, representó un trabajo de amor de los que compartieron el esfuerzo desde sus inicios. Esto provino como resultado de una selección compleja de circunstancias que llegaron juntas durante un tiempo muy difícil en las experiencias del pueblo del Señor. El hermano Russell había muerto muchos años atrás, los hermanos fueron dispersados en muchas direcciones y los esfuerzos estuvieron dirigidos para unificarlos. El mensaje de consuelo y esperanza de la revista El Alba ha dado como resultado el ser una poderosa influencia espiritual en la importante y dedicada presentación de la Palabra de Dios.

Desde sus inicios, varias actividades relacionadas con la Verdad fueron realizadas por los Estudiantes de Biblia como un testimonio de la misma. Estos esfuerzos incluyeron la reimpresión de los seis volúmenes “Estudios de las Escrituras”, “Sombras en el Tabernáculo” y otra literatura relacionada con la Verdad, incluyendo numerosos libros, folletos y tratados en muchos idiomas.

Otros esfuerzos también fueron usados, el empleo de la radio, televisión y muy recientemente los servicios de Internet en la presentación de la Verdad. Durante estos años de servicio, un extenso apoyo internacional ha sido ofrecido por quienes son capaces de servir de esta manera y así también en la realización de actividades en muchos países. Aunque se haya realizado a lo largo de estos años, la 75º Publicación de Aniversario de la revista El Alba enfocará principalmente su desenvolvimiento y crecimiento.

DIAS TEMPRANOS DE LA COSECHA

Años antes de la primera publicación de la revista El Alba una serie de acontecimientos ocurrieron bajo el cuidado vigilante y la providencia eterna de nuestro amado Padre Celestial. El 19 de Agosto de 1891, el hermano W. Norman Woodworth nació en Berwick, Nova Scotia, Canadá, quien a una temprana edad había sido encaminado en la Verdad. Él dio su vida a Dios en total consagración en 1907 y pronto inició su ministerio como un colportor viajando en bicicleta o caminando a través de los senderos al Este de Canadá y los Estados Unidos.

Nació en un hogar cristiano y fue influenciado por su padre quien antes había pertenecido a la Iglesia Adventista. Él había recibido Cuatro Volúmenes de Estudios de las Escrituras que le trajeron a la Verdad cuando el joven Norman aún tenía dos años. Otros miembros de su familia viajaron a una ciudad cercana en Nova Scotia para escuchar al hermano Russell mientras él servía en el área como un misionero viajero. Como resultado de su interés por la Verdad, algunos dieron sus vidas en consagración al Señor y formaron una pequeña iglesia. El hermano Woodworth fue llevado a la Verdad a temprana edad convirtiéndose un estudiante devoto de la Biblia y un servidor leal.

VIAJE A BETHEL

El hermano Woodworth fielmente había servido como un colportor durante varios años, pero en 1910 dejó su hogar en Nova Scotia, Canadá para viajar con otros hermanos en un barco a Brooklyn, Nueva York. En este lugar, la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia tenía su sede central, cariñosamente conocida entre los hermanos de aquel tiempo como ’Bethel’, un hogar donde los colaboradores fueron acogidos y que de manera apropiada le dieron ese nombre que significa ’Casa de Dios’. Este lugar era el centro de trabajo de cosecha que estaba siendo conducido desde allí por el hermano C. T. Russell. El hermano Woodworth como un joven de convicción profunda y de amor a Dios tuvo el deseo intenso de servir a tiempo completo en las actividades de la Verdad.

Estando en Bethel, tuvo la oportunidad de encontrar a muchos nuevos hermanos colaborando con el hermano Russell quedando impresionado por su entusiasmo y amor a la Verdad. Pronto fue invitado a involucrarse directamente en un nuevo proyecto ’de alta tecnología’ que había sido planificado y en el que aproximadamente otros setenta y cinco hermanos ya participaban. El hermano Russell le aconsejó que aprendiera todo lo que pudiera sobre circuitos eléctricos, control de proyectores de diapositivas y cualquier otro equipo relacionado que se desarrollara en aquel tiempo. También le pidió tomar empleos durante períodos cortos de tiempo y en varias ubicaciones de tal manera que le fuera posible aprender ’los pormenores’ sobre el manejo de diferentes clases de equipos de proyección.

EL FOTO DRAMA

Cuando los variados proyectos y experiencias de muchas fuentes habían sido completados, el Foto Drama de la Creación fue presentado por el hermano Russell al público en general como un nuevo y dramático tipo de testimonio. El proyecto de alta tecnología había sido mantenido en secreto implicando un enorme esfuerzo y planificación, asimismo el arreglo ordenado de muchas diapositivas a colores con una presentación que mostró el Plan Divino de las Edades y el maravilloso mensaje concerniente al propósito eterno de Dios. Esto resultó ser una de las presentaciones más dramáticas y sensacionales de la Verdad que alguna vez haya sido resumida en aquel tiempo, por eso fue grandemente bendecida por Dios.

El hermano Woodworth fue comisionado para viajar extensamente y presentar las diapositivas a incontables audiencias de personas interesadas en ver y oír la Palabra de Dios, sus planes para la creación humana y que estaba siendo compartida en esta forma completamente nueva. El proyecto fue un gran éxito y el hermano Woodworth sirvió fielmente con este trabajo en el transcurso de los siguientes años. Fue usado por el Señor en la presentación del Foto Drama de la Creación para mostrar la luz de la Verdad en incontables ciudades, por todas partes de los Estados Unidos y Canadá. Durante este tiempo, continuó ganando valiosa experiencia en las conferencias y mejorando enormemente sus capacidades. Estuvo muy bien preparado para las tareas eventuales y desafíos que se le presentaran en adelante incluyendo el establecimiento de la Asociación de Estudiantes de la Biblia El Alba, sirviendo como su presidente y redactor de esta revista.

FALLECE EL HERMANO RUSSELL

Cuando el hermano Charles Russell murió en Octubre de 1916, muchos cambios drásticos empezaron a tomar lugar en la Sociedad. Después de su muerte, un 7º Volumen fue impreso por la Sociedad que fue presentado como el trabajo póstumo del hermano Russell. Este solo incidente, demostró ser una prueba severa entre muchos de los hermanos en Bethel, pero lamentablemente esto era sólo el principio. Otras pruebas de compañerismo y lealtad a la Verdad siguieron, esto también comenzó a dividir a los hermanos que servían allí. Algunos que habían colaborado en ‘Bethel’ por muchos años comprendieron que un espíritu adverso se desarrollaba y decidieron marcharse. En aquel tiempo el hermano Woodworth también se marchó.

USANDO LA RADIO

Durante este tiempo turbulento, la radio aún estaba en sus inicios, pero su potencial pronto fue comprendido y enormemente mejorado como un nuevo método de comunicación masiva. Las perspectivas parecieron infinitas, a principios del año 1920 la nueva dirección de la Sociedad solicitó la ayuda del hermano Woodworth en la utilización de los nuevos medios de comunicación como una actividad de testimonio.

Somos afortunados al conocer sobre estos acontecimientos importantes leyendo directamente de sus memorias que fueron escritas durante los años finales de su vida y que fueron publicadas en la revista El Alba en inglés. Él recuerda: "Poco después que llegué a Brooklyn, la Sociedad se interesó en este nuevo método de comunicación y comenzó con la construcción de los edificios necesarios desde donde se pudiera manejarla. No pasó mucho tiempo para que el primer programa saliera al aire. La música se hizo una característica importante en la programación y la Sociedad decidió formar una orquesta para participar en los programas. (Las memorias del hermano Woodworth, El Alba, Enero de 1976, Ecos del Viñedo en el Pasado, parte 8, "Salida a la Libertad", páginas 39-42).

En aquel tiempo, una orquesta de dieciocho miembros había sido formada siendo el hermano Woodworth uno de sus integrantes ofreciéndose a tocar el trombón. Estos hermanos proporcionaron la música que pronto fue difundida a través del nuevo medio radial. Otros fueron llamados para que ocasionalmente dieran lecturas cortas o leyeran el noticiero. El trabajo radial fue localizado en Staten Island, uno de los cinco distritos municipales de la Ciudad de Nueva York. Un estudio moderno fue construido durante los años 1922 a 1924 y con el tiempo, un costoso órgano de tubo fue instalado, el cual eventualmente substituyó a la orquesta. La estación usó las llamadas cartas LA PALABRA las cuales identificaron apropiadamente la intención y propósito de la Sociedad como un instrumento para atestiguar de la Palabra de Dios.

A finales de los años 20’s, el hermano Woodworth comenzó a producir ’Preguntas y Respuestas’, un programa con el mensaje de la Palabra de Dios a través de la radio. El formato general comprendía: un presentador del programa, una persona que haría las preguntas sobre las profecías de la Biblia y otra persona que proporcionaría la respuesta citando directamente la Biblia. De este formato básico surgió el popular y muy conocido programa de radio ‘Francisco y Ernesto’ que más adelante fue difundido en numerosas localidades de los Estados Unidos así como en muchos otros países en el mundo y en varios idiomas.

DESPEDIDA

Debido a los cambios en la dirección y política general de la Sociedad después de 1916, los servicios del hermano Woodworth no fueron apreciados. Fue invitado a una reunión con la junta directiva y se le pidió ajustarse a la nueva política. Posteriormente él dimitió y los programas radiofónicos fueron dejados de emitirse. Él proporciona un relato interesante en sus memorias en cuanto a lo que pasó en aquel tiempo.

Citamos: “El día que el hermano Dawson en realidad deja el servicio hablamos del asunto y decidió visitar a algunos hermanos quienes habían dejado a la Sociedad poco después de la muerte del hermano Russell. Lo hice con el completo conocimiento que esto conduciría al desconcierto y traería problemas cuando llegara a ser conocido en la oficina central y así ocurrió. Una mañana encontré una nota sobre mi escritorio que me pedía presentarme inmediatamente en la oficina del hermano Rutherford. Lo hice así. Él me preguntó si era verdad que yo había hecho esta visita y lo reconocí. Él me dijo que volviera a su oficina en una hora, cuando regresé fui confrontado ante la junta directiva”.

“Cuando me preguntaron si creía que el Señor tenía una organización y que la Sociedad era aquella organización, mi respuesta fue que no creía que cualquier hombre o cualquier grupo de hombres tuvieran un monopolio sobre la Verdad de Dios. Esto lo afirmo. Luego, me alegré al estar allí y que se me diera esta oportunidad de presentar la verdadera razón de mi salida. No hubo ninguna duda, se percibía entonces que permanecer en el servicio con este grupo significaba tener que obedecerlos en lugar de obedecer a Dios” Ecos de la Viña.

TIEMPO DE CONFUSIÓN

Durante este período de tiempo, la dispersión y confusión entre la mayoría del pueblo de Dios se hacía cada vez más desesperante. Algunos hermanos prefirieron permanecer leales a la Sociedad, creyendo que las condiciones allí eran sólo temporales y que esto sería corregido por Dios a su debido tiempo. Otros fueron despedidos por oponerse al nuevo orden de cosas y muchos simplemente lo dejaron en forma voluntaria. Unos pocos hermanos quienes poseían el espíritu apropiado de la Verdad y eran leales a las enseñanzas fundamentales, abandonaron la Sociedad para formar nuevos grupos de Estudiantes de la Biblia. Esto les proveyó la libertad de pensamiento y el compañerismo que habían disfrutado en años anteriores.

Sin embargo, mientras esto ocurría, esfuerzos especiales estaban siendo hechos para ponerse en contacto con aquellos hermanos que habían sido dispersados y se habían aislado del rebaño del Señor. Esto fue hecho usando siempre la vía del contacto personal y en todo lugar donde fuera posible, sosteniendo reuniones especiales con este objetivo. Después de 1916 y a lo largo de la mayor parte de la década de los años 20’s, fue un tiempo que es mucho mejor descrito por el Profeta Zacarías quien escribió: “Levántate, oh espada, contra el pastor, y contra el hombre compañero mío, dice Jehová de los ejércitos. Hiere al pastor y serán dispersadas las ovejas; y haré volver mi mano contra los pequeñitos” (Zacarías 13:7). Durante su ministerio terrenal, Jesús también se refirió a la profecía de Zacarías — Mateo 26:31.

LA REUNIÓN EN PITSBURGO

A finales de 1929, un grupo de hermanos consideró la posibilidad de sostener una Reunión de Convención en la Antigua Capilla ‘Casa de la Biblia’ en Arch Street 610 (Alleghany), ahora el lado Norte de Pitsburgo, PA. Ellos creían que era el tiempo y lugar apropiado para sostener un servicio especial en la memoria de hermano Russell, porque ya habían pasado trece años desde su muerte. También esperaban que esta convención sirviera para el bienestar a los intereses del pueblo del Señor, una ayuda para juntar a los dispersados y proveer el alimento espiritual para todos. Los arreglos fueron hechos y la Reunión de Convención de los Estudiantes Cristianos de la Biblia fue realizada en Pitsburgo, PA del 1 al 3 de noviembre de 1929. El esfuerzo proveyó una rica bendición para todos y llegó a ser la primera de muchas Reuniones de Convenciones Anuales realizadas en Pitsburgo durante la estación de otoño.

Reunion Convention, Old Bible House Chapel, Pittsburgh, PADespués de la Convención, un Informe como Recuerdo Especial estuvo disponible para los que desearan guardar en la memoria esta ocasión. Fotos de los oradores y sus discursos fueron incluidos, así como otra información relacionada con la Verdad. Una de las características interesantes del Informe era la reimpresión de la carta del Comité de la Convención que había sido escrita antes que se desarrollara. Estos documentos mostraban claramente un interés penetrante y la determinación de sostener este acontecimiento. Fue especialmente la verdad en luz acerca de la dispersión y la confusión que había seguido al pueblo del Señor desde 1916.

De la carta del comité, aprendemos su sentido profundo de responsabilidad y la necesidad de sostener la Convención. La carta dice: “Ha sido evidente, así como desalentador para nosotros y muchos otros hermanos el observar el desarrollo de una situación muy grave entre el pueblo del Señor, no sólo en la clase de Pitsburgo, sino prácticamente en cada iglesia en todo el territorio. Creemos que esta condición se ha dado como resultado de la política adoptada por la Sociedad, la cual desacredita la vida y trabajo desarrollado por nuestro querido hermano Russell, así como la institución organizada bajo su dirección para la difusión de la Verdad”.

"Cambios en el espíritu, enseñanzas y el servicio, se habían adoptado rápidamente uno tras otro, de modo que el espíritu de libertad en Cristo había sido suplantado por una condición completamente extraña a lo determinado en la Palabra del Señor. Todos los hermanos consagrados, siendo que pertenecen al Espíritu deben ser alimentados con el alimento espiritual, conociendo que nuestra responsabilidad y carga peculiar es por quienes están hambrientos y sedientos por un refrescamiento espiritual, por lo tanto, es el siguiente paso de acción, después que el pensamiento piadoso y la consideración han sido adoptados” - Souvenir Notes de la Reunión de Convención de los Estudiantes Cristianos de la Biblia en Pitsburgo, PA, Noviembre 1,2 y 3 de 1929; “Prefacio” p. 9.

Más adelante, el comité propuso que una convención fuera sostenida en la Antigua Capilla ‘Casa de la Biblia’ en Pitsburgo, para que reconocieran a Nuestro Señor Jesús como su cabeza y que no estuvieran sujetos a ninguna organización humana. La carta fue firmada por los cinco hermanos del comité: G. S. Kendall, J. T. Johnson, E. W. Keib, J. C. Jordan, y G. M. Wilson. Como una nota de interés al pie de página, el hermano Wilson llegó a ser uno de los directores originales de la Publicación de El Alba cuando fue establecida unos años más tarde. También tomó parte en el programa radial “Francisco y Ernesto” cuando estos fueron nuevamente emitidos.

RADIO ECOS

En 1931, un esfuerzo concertado fue hecho por los Estudiantes de la Biblia de la iglesia en Brooklyn, Nueva York con la finalidad de alcanzar a más hermanos dispersados. Lo hicieron reviviendo y patrocinando el antiguo programa radial “Francisco y Ernesto” que había sido usado en la Sociedad. Creyeron que sería un testimonio eficaz para enviar la Verdad a través de la radio. Los diálogos estuvieron preparados y se realizó un contrato con la emisora de radio WOR, que era una de las más potentes en la ciudad de Nueva York; para tal efecto contrataron el espacio por un periodo de trece semanas. El hermano Woodworth tomó la parte de ‘Francisco’ y el hermano John Dawson la de ‘Ernesto’. Más adelante el hermano Dawson también se hizo uno de los directores originales de las publicaciones de El Alba.

Los diálogos del programa fueron impresos y se ofrecieron a los oyentes interesados en obtener una copia, entregándoles un tratado de cuatro páginas de “Radio Ecos” siendo enviada dos veces al mes. La respuesta a la difusión fue alentadora, pero cuando el contrato expiró los programas fueron interrumpidos debido a la carencia de fondos. Esta información fue enviada a los oyentes interesados y se decidió que todos los fondos deberían ser usados en el mensaje impreso. El tratado, por lo tanto, siguió siendo enviado a pesar que no se estaban difundiendo más programas radiales. El tratado de radio había sido recibido favorablemente por muchos y los hermanos decidieron que debería ser ampliado a un tamaño regular de una revista de la Verdad.

LA REVISTA “EL ALBA”

First issue of The Dawn, October 1932Lo que al principio había sido primero un tratado quincenal de Radio Ecos fue ahora ampliado y se convirtió en la revista El Alba que sería publicada al inicio de cada mes. El tratado de radio también fue impreso y enviado el día 15 de cada mes, haciéndolo esencialmente una revista quincenal. Esto fue continuado hasta finales del año 1933 cuando el tratado de radio fue cancelado.

La primera publicación de El Alba apareció el 1 de octubre de 1932 y fue publicada por el Comité de Radio de la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia, Calle Washington 251, Brooklyn, Nueva York. Las primeras publicaciones de la revista fueron impresas con una antigua prensa que había sido obtenida e instalada en el sótano de un edificio de apartamentos donde uno de los hermanos de la iglesia de Brooklyn había vivido. Esto requirió la energía humana en vez de la energía eléctrica y fue manejado por un mecanismo de pedal de pie. Fue muy difícil producir una impresión de calidad con esta máquina. Durante la época de frío era necesario llevar la ropa apropiada mientras se imprimía El Alba, el único lugar caliente estaba en la oficina donde los hermanos con frecuencia iban para ser abrigados.

El hermano Woodworth llegó a ser el editor de la revista y preparó los artículos para su publicación. También se ofreció voluntariamente para controlar la prensa. Otros colaboradores de lugares cercanos vinieron para ayudar a preparar la revista para ser enviada por correo y ayudar en lo relacionado con la Verdad impresa.

REPRESENTANDO EL REINO QUE VIENE

La nueva revista usó el formato grande (8 1/2" x 11") y fue compuesta de 32 páginas. El tratado de radio de cuatro páginas, que también fue cambiado por “El Alba”, fue impreso en el mismo formato de papel para la publicación a mediados de mes. La portada presentó un fondo excelente con una hermosa y dramática ‘escena de la salida del sol’, la representación del amanecer de un nuevo día glorioso. Este diseño estaba en armonía con el tema general de ‘los observadores’ que esperaban y buscaban el reino prometido de paz y honradez que creemos está cerca y al alcance de todos.

‘El amanecer de un nuevo día’ también sirve como un símbolo poderoso de nuestra común esperanza y fe cristiana. Varios colores fueron usados como una base alternativa de fuerza en la efectividad de la cubierta. Por ejemplo, la publicación de Octubre fue impresa en azul, la de Noviembre en marrón y la de Diciembre en color rojo. Otros colores también fueron usados que ayudaron a proporcionar una mirada fresca y limpia a cada nueva publicación de la revista.

La portada interior fue mejorada con un bosquejo de trazos manuales. Rayos de luz emanaron hacia el exterior desde un punto central para acentuar el amanecer del nuevo día. Este formato continuó hasta Abril de 1933 cuando fue substituido por una versión más pequeña de la escena de salida del sol en la cubierta. Este arreglo prevaleció hasta Enero de 1936 cuando la escena de la portada fue cambiada y un formato más estandarizado fue adoptado en adelante.

EL PROPOSITO DE LA REVISTA “EL ALBA”

El objetivo general de la revista El Alba y su dedicación fue inspirado en el párrafo de apertura de la primera publicación emitida en octubre de 1932 del cual citamos en parte los comentarios del redactor. “En la presentación a los suscriptores de Radio Ecos, en nuestra primera publicación de la revista El Alba, nos sentimos confiados que todos los lectores apreciarán el amplio campo de pensamiento y el esfuerzo que esto representa. El nombre El Alba nos recuerda el hecho que el mundo, durante seis mil años había estado pasando por un tiempo de oscuridad —tiempo de noche, experiencia de pecado y muerte- pero un Nuevo Día Alegre está al alcance de la mano” - El Alba, Octubre de 1932, página 1.

La nueva revista de la Verdad debía convertirse en un instrumento valioso para continuar el trabajo de cosecha que había sido establecido muchos años atrás bajo la dirección del hermano Russell. Estos años de cierre de la cosecha en la Edad del Evangelio, ha ayudado a entrar en contacto en todas partes con aquellos hermanos dispersados que se separaron del grupo y asimismo para enviar la luz de la Verdad de la Biblia a los que nunca antes la habían escuchado.

FORMATO DE “EL ALBA”

Una atención cuidadosa se le dio al formato general de la revista especialmente a la selección de las páginas iniciales en la primera publicación. El mensaje de la Verdad, fue diseñado para servir como un amplio campo de interés entre sus lectores en lo concerniente a todo su contenido. Algunos artículos estarían preparados para los que eran principiantes en el conocimiento de la Verdad y otro material de lectura para los que ya eran estudiantes avanzados de la Biblia.

Con regularidad el primero de los artículos destacados de El Alba debía ser la sección Noticias y Opiniones que enfocarían acontecimientos comunes que pudieran ser enfocados desde la profecía Bíblica. Esto ha continuado hasta el presente, aunque bajo un título diferente. Otra sección debía ser dedicada a la Ciencia y la Biblia. Se creía que los asuntos científicos relacionados con las enseñanzas de la Biblia ayudarían a aliviar la tendencia creciente entre algunos a pasar por alto la obra hecha por la mano de Dios como el autor y el gran Creador del Universo.

Aspectos doctrinales basados en las sanas enseñanzas bíblicas debían ser una mención regular y muy importante en la estructura de la revista para ayudar a establecer las enseñanzas básicas de El Alba, es decir, los fundamentos deberían ser acentuados. Otro rasgo regular se enfocaría sobre la Vida Cristina y los artículos serían incluidos para dirigir la atención del lector hacia la conservación de un alto estándar de conducta y consagración cristiana. Las lecciones del fin de semana debían ser usadas como un aspecto regular de El Alba, como antes habían sido usados en los días del hermano Russell. Los diálogos de la Emisora Ecos del Alba también fueron emitidos en forma quincenal y el espacio sería combinado con comunicados y anuncios.

‘LA VERDAD SOBRE EL INFIERNO’ SE REIMPRIME

Además de varios artículos relacionados con la Verdad y que fueron incluidos en la primera publicación de El Alba, también se incluyó una reimpresión completa del folleto que el hermano Russell tituló La Verdad Sobre el Infierno. Un aviso de un cuarto de página también fue insertado anunciando la reimpresión de El Divino Plan de las Edades que aparecería en la segunda publicación de la revista.

REIMPRESION DE “EL DIVINO PLAN DE LAS EDADES”

El Alba de Noviembre de 1932 incluyó una reimpresión completa de El Plan Divino de las Edades como fue anunciado en Octubre. Sin embargo, esta reimpresión dio como resultado una revista muy grande que contenía 98 páginas. Se estableció que era demasiado amplia para la lectura de la audiencia. Se tomó la decisión de mantener el formato de 32 páginas y que sería usado nuevamente en la publicación de Diciembre. Un anuncio notificó a los lectores que en adelante sería una revista mensual de 32 páginas, mientras que el tratado de la radio circularía quincenalmente permaneciendo con cuatro páginas.

ESTABLECIENDOSE EN FORMA DEFINITIVA

En Diciembre de 1932, El Alba siguió en el formato diseñado para la publicación de Octubre. Esto incluyó noticias y el análisis de las opiniones, dos artículos de Vida Cristiana y dos estudios dedicados a la Biblia y la ciencia. Entre otros cambios se incluyó una lección que aparecía con el título “Nuestro Diálogo Bíblico” y otro llamado “El Evangelio Eterno”. También se insertó semanalmente las lecciones “Estudios Internacionales de la Biblia” para cada mes y la sección “Hablando sobre diferentes Tópicos”.

Una de las innovaciones especiales introducidas en la publicación de Diciembre fue “La Hora de los Niños (Historias de la Biblia del Tío Eb, Lección Nº 1, “La Creación”). Esto se inició con una serie de artículos que fueron incluidos durante los siguientes años. Fueron escritos por el hermano Walter Sargeant que era de Nova Scotia, Canadá, quien también había vivido durante un tiempo en la casa de los esposos Woodworth en Brooklyn, Nueva York.

Conocemos un detalle interesante en las memorias del hermano Woodworth donde él menciona: “El hermano Sargeant era muy eficiente y capaz. Durante varios años preparó las lecciones “Estudios Internacionales de la Biblia” que aparecieron en El Alba y era también el autor de Historias de la Biblia del Tío Eb. Asimismo el responsable de muchos artículos de “Vida y Doctrina Cristiana” y “Eventos Sobresalientes del Alba” - El Alba, Mayo de 1976, Ecos del Viñedo en el Pasado, Parte 12, "Apreciación", hermano Walter Sargeant, página 55.

LA LISTA DE LOS ORADORES

Otra característica importante de la primera publicación de El Alba fue la lista de los oradores que estaban disponibles para el servicio. Habían transcurrido más de dieciséis años desde la muerte del hermano Russell y muchos hermanos comenzaron a responder a los esfuerzos que se realizaron para contactarlos y retornarlos a la congregación de los Estudiantes de la Biblia. Se esperó que ellos respondieran al llamado familiar de la Verdad que nuevamente estaba siendo publicada. Se concertaron reuniones y los oradores fueron bienvenidos para visitar a las eclesias donde les fuera posible hacerlo.

En lo concerniente a los oradores leemos: “La siguiente es una lista de las reuniones que creemos motivará el interés a todos los lectores de El Alba quienes viven dentro de la zona. La disposición para estas reuniones y para los oradores que los dirigen es hecha por las congregaciones locales de los Estudiantes de la Biblia, aunque de hecho no es responsabilidad de El Alba. Nos alegrará publicar los nombramientos de todos los oradores que representan eclesias locales”. Los oradores nombrados en aquel tiempo fueron los hermanos: C. P. Puentes, H. E. Hollister, Jorge Kendall, Oscar Magnuson, J. W. Reimer, J. H. Trautfelter, W. N. Woodworth. — El Alba, Diciembre de 1932, página 32.

La lista de oradores fue ampliada más adelante, incluyendo las visitas de los hermanos peregrinos. La lista aumentó durante el año siguiente, siendo un promedio aproximado de quince hermanos cada mes. La lista fue doblada dentro de muy pocos años, incluyendo el tiempo y lugar de las reuniones. Las convenciones también fueron anunciadas en forma regular.

ANUNCIOS DE “EL ALBA”

En la publicación de Junio de 1933 un anuncio dirigido a los lectores de la revista les comunicaba que hicieran los pagos de suscripciones a “Publicaciones El Alba” en vez del antiguo Comité de Radio Asociado de Estudiantes de la Biblia. En Enero de 1934, los nuevos editores de El Alba aparecieron por primera vez sobre la portada y esta se hizo una revista mensual. El tratado de cuatro páginas de “Radio Ecos” fue interrumpido.

El hermano Woodworth en sus memorias, explica la razón de adoptar el nuevo nombre: “Mientras que el trabajo se había ampliado del concepto original del Comité de Radio Asociado, la iglesia de Brooklyn recomendó y los hermanos comprometidos en este ministerio con mucho entusiasmo estuvieron de acuerdo en separar este trabajo de las actividades de la eclesia, se pensó que quienes desearan hacerlo deberían reunirse y formar una organización legal para continuar con las actividades. Estas fueron las circunstancias como los Editores de El Alba se constituyeron en una Asociación Legal”. - El Alba, Febrero de 1976, Ecos del Viñedo en el Pasado, Parte 9, “El Alba Viene”, páginas 54-59.

Los Editores de El Alba se nombraron el 7 de Junio de 1932 y sus directores en aquel tiempo fueron los hermanos: W. Norman Woodworth, John E. Dawson, Fred Mundell, Martin C. Mitchell, Guillermo Hudgings, John G. Kuehn, Hugo F. Kuehn, Jorge Wilson y I. Margeson.

EL DÍA “EL ALBA”

El origen mensual acerca del día ‘El Alba’ , comenzó a principios de los años 30’s, poco antes que los equipos de alta tecnología y la automatización hubieran comenzado a sustituir el trabajo manual. En aquel tiempo, la revista “El Alba” era cotejada a mano y mensualmente se designó una fecha especial como el día ‘El Alba’ con el propósito de revisar el manuscrito que sería impreso. Los hermanos de la eclesia local de Brooklyn, Nueva York y de otros lugares fueron informados en cuanto al día señalado. Se les dio la oportunidad a los voluntarios para venir a las instalaciones de El Alba para ayudar.

Una gran mesa redonda era instalada mostrando todas las secciones de la revista de ese mes. Los hermanos se ponían de pie alrededor de esta mesa y lentamente revisaban cada sección y la cubierta con mucho cuidado antes de su acabado final. Cuando todas las secciones habían sido recopiladas, eran entregadas a los hermanos que se sentarían en las antiguas máquinas de coser. Cada uno por turno los colocaba sobre una barra en forma de pirámide y lo ubicaba a lo largo buscando un punto recto, luego presionaba el pedal manejado con el pie para colocar dos puntadas sobre la revista. Después eran apilados en un lugar apropiado para ser despachados a la oficina de correo.

Además había un pequeño estante encima del lugar para que los himnarios sin música fueran sujetados con pinzas. Esto hizo posible que los hermanos pudieran ver la letra de los himnos cuando cantaban juntos durante las reuniones. Se servía también un almuerzo al mediodía, el día “El Alba”, era un tiempo que los hermanos esperaban con regocijo. Esto hacía que cada uno sintiera que realmente tenía parte en el trabajo de cosecha.

CALLE WASHINGTON 251

Con la demanda creciente de la revista El Alba y otra literatura impresa acerca de la Verdad, se hizo evidente que se necesitaba un cambio en la ubicación de la planta de impresión y era necesaria la adquisición de equipos modernos. Una imprenta local que en otro tiempo había ofrecido sus servicios a la Asociación de Estudiantes de la Biblia Internacional quiso retirarse del negocio y arrendar su edificio con todo su equipo de impresión. Hizo una oferta muy favorable y arrendó su edificio junto con todo su equipo a los nuevos Editores de El Alba.

La segunda planta del edificio proporcionó alojamiento para los voluntarios que llegaban a El Alba para colaborar durante períodos extras de tiempo. La mano providencial del Señor realmente se mostró en este aspecto. Posteriormente El Alba fue trasladada a la Calle Washington 251, Brooklyn, Nueva York, donde permaneció hasta el final del año 1935 cuando el propietario murió y todo el local fue vendido por sus herederos.

CALLE FULTON 136

Very early picture of Brother W. N. Woodworth at his typewriterLas instalaciones de la Calle Washington 251 habían servido al propósito de los hermanos para establecer los fundamentos y conformar el equipo que continuaría con el trabajo de la cosecha. Hacia el final de 1935, los Editores de El Alba se habían establecido como la voz principal de la Verdad durante este período de cosecha de la Edad del Evangelio. Muchos avances positivos e implementaciones se habían realizado para mejorar y ampliar la difusión de la maravillosa Verdad de la Palabra de Dios. Durante estos primeros años se imprimían aproximadamente 3,000 revistas de El Alba cada mes, pero el número se elevó considerablemente en los años siguientes.

Fue necesario comprar un equipo propio de impresión, mobiliario de oficina y otros recursos que anteriormente habían sido incluidos conforme al contrato de arrendamiento realizado en la Calle Washington 251, Brooklyn, Nueva York. Se hicieron decisiones difíciles para continuar con el trabajo de testimonio y equilibrar el presupuesto. Con el cambio de ubicación y el reestablecimiento en las nuevas instalaciones, los hermanos fueron capaces de emitir en el año 1936 la publicación de la revista El Alba.

El Alba de Enero de 1936 representa la primera impresión de la revista por los Editores en su nueva ubicación de la Calle Fulton 136, Brooklyn, Nueva York. Con esta publicación se hicieron innovaciones para mejorar la eficacia y presentación de la revista. El diseño de la portada, que había sido cambiado a una escena de la salida del sol en blanco y negro en Julio de 1935, después de un período de prueba de seis meses fue dejado de lado. Se tomó la decisión de regresar otra vez a la atractiva y coloreada escena familiar que había adornado anteriormente la cubierta.

UN LEMA DE VERDAD

La nueva e inspiradora inscripción: “El Heraldo de la Presencia de Cristo”, también substituyó la versión más pequeña ‘La Escena que Amanece’ que había sido parte de la portada interior desde Abril de 1933. Este lema de la Verdad proporcionó una mayor profundidad en el significado e importancia al título de El Alba. Esto acentuó el hecho bíblico que concierne a la Segunda Venida prometida por nuestro Señor durante los años de cierre de la presente Edad del Evangelio y más adelante la proximidad del futuro Reino de Cristo.

UNA DECLARACIÓN DE FE

Poco después del traslado a la nueva dirección en la Calle Fulton, la publicación de Febrero de 1936 incluyó la declaración de Fe: “Las Escrituras Claramente nos Enseñan”. Esto representó un importante paso hacia adelante con una declaración de fe básica de los hermanos y su creencia en la Verdad. Se había hecho familiar durante el ministerio del hermano Russell, ahora se hacía un rasgo muy prominente e importante sobre la tapa posterior de la revista mensual El Alba. Dicha declaración permanece allí hasta el presente. Se dieron seis puntos básicos de la doctrina de la Verdad que incluían las citas en la Escritura, perfiladas bajo la declaración: “Las Escrituras Claramente nos Enseñan”:

1) QUE LA IGLESIA “ES EL TEMPLO DEL DIOS VIVIENTE”, particularmente “hechura suya”; que su construcción ha estado en progreso a través de la Edad del Evangelio -desde que Cristo se convirtió en el Redentor del mundo y es la principal “piedra del ángulo’” de este templo- las bendiciones de Dios vendrán “a todos los pueblos” cuando esté terminado y ellos hallarán acceso a él — I Corintios 3:16,17; Efesios 2:20-22; Génesis 28:14; Gálatas 3: 29.

2) QUE MIENTRAS EL CINCELADO, MOLDEADO Y REFINAMIENTO de los creyentes consagrados en la redención de Cristo por la expiación de nuestros pecados y cuando la última de estas “piedras vivas”, “elegida y preciosa” esté lista, el Gran Maestro juntará a todos en la primera resurrección y el templo se llenará con su gloria siendo el lugar de reunión entre Dios y los hombres a través del Milenio - Apocalipsis 15:5-8.

3) QUE EL FUNDAMENTO DE LA ESPERANZA DE LA IGLESIA Y EL MUNDO descansa en el hecho que “Jesucristo por la gracia de Dios gustase la muerte por todos”, “el precio de rescate por todos” quien será “la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, que venía a este mundo”, “a su debido tiempo” - Hebreos 2:9; Juan 1:9; 1 Timoteo 2:5,6.

4) QUE LA ESPERANZA DE LA IGLESIA es ser como su Señor “verlo tal como él es”, “ser un participante de la naturaleza Divina” y compartir su gloria como coherederos — I Juan 3:2; Juan 17:24; Romanos 8:17; II Pedro 1:4.

5) QUE LA PRESENTE MISION DE LA IGLESIA es el perfeccionamiento de los santos para el futuro trabajo de servicio; para mostrar en ella toda la gracia; para ser testigos de Dios al mundo y prepararse para ser reyes y sacerdotes en la próxima edad - Efesios 4:12; Mateo 24:14; Apocalipsis 1:6; 20:6.

6) QUE LA ESPERANZA DEL MUNDO descansa en las bendiciones del conocimiento y oportunidades que traerá para todos el futuro reino de Cristo en el milenio -la restitución de todo aquello que fue perdido en Adán, beneficiando a todos los de buena voluntad y obedientes a la autoridad de su Redentor y su iglesia glorificada- cuando entonces, los inicuos deliberados serán destruidos - Hechos 3:19-23; Isaías 35.

En Abril de 1936 se publicaron las direcciones de los corresponsales extranjeros de “El Alba”. Ellos ayudaron a confirmar la posición internacional de los Estudiantes de la Biblia. Estos fueron, el Comité de Estudiantes de la Biblia Británico en Inglaterra y el Instituto Bíblico Bereano en Australia. La dirección canadiense fue incluida en Enero de 1942 y varios otros fueron añadidos durante los años siguientes.

(La segunda parte de este artículo se publicará en el número Enero-Febrero del 2008)



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba