ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA |
Lección para 24 de marzo
La Cena del Señor
Versículo Clave: “Ustedes sin embargo, no han de ser así. Antes, el que sea mayor entre ustedes hágase como el más joven, y el que actúe como principal, como el que ministra.” Escritura Seleccionada: |
HOY SE CONMEMORA la fecha de este año, según el cálculo judío, del aniversario de la Pascua típica, guardado por fieles Judios, incluyendo el mismo Jesús en su primera venida. Está en sintonía con esto que,en nuestra lección, encontramos que Jesús instruyendo a sus discípulos, Pedro Y Juan, para “prepararnos la pascua, a fin de que podamos comer”. (Lucas 22:8) Esto se realizó, los discípulos habiendo obtenido un “gran cenáculo” para este propósito. –vs. 12
Aunque sus discípulos todavía no apreciaron la plena importancia de la ocasión, Jesús comprendió que sería esta misma noche que iba a ser tomado, obligado a permanecer ante las autoridades judías y romanas en una serie de simulacros de juicio, y clavado en una cruz a la mañana siguiente. Él sabía que en menos de veinticuatro horas su vida terrena y ministerio terminarían. Con esto en mente, y cuando se sentó con sus discípulos más cercanos, los doce, vio la necesidad de impartir a ellos, y a nosotros, un nuevo recuerdo uno que tomaría el lugar de la conmemoración anual de la Pascua.
Con su muerte, que ocurríria en el mismo día, cálculo judío, como el asesinato de la típica Pascua del Cordero, Jesús cumpliría las palabras de Juan el Bautista, Quien dijo de él: “He aquí el Cordero de Dios, que quitará el pecado del mundo.” (Juan 1:29) Jesús, guardando cada uno de los aspectos de la ley de Dios perfectamente, y por ser asesinado atípicamente como el cordero de Pascua, tomó el lugar de la antigua disposición, por lo que ya no es necesario para sus seguidores para mantener esas ceremonias, como Pablo dijo más tarde, “Cristo, nuestra pascua ha sido sacrificado por nosotros.” –I Cor. 5:7
En la disposición típica, Dios había dado instrucciones a los Israelitas para mantener un “memorial”anual de la Pascua, Que ha sido el medio por el cual sus primogénitos fueron librados de la plaga de la muerte, y por la cual, como una nación, obtuvieron la liberación de la esclavitud egipcia. (Éxodo 12:12-14, 26, 27) Ahora, como él estaba a punto de convertirse en el atípico cordero de la Pascua, Jesús instruyó a sus discípulos, y a nosotros, para mantener una simple, pero significativa, conmemoración anual- Un Memorial de su muerte.
“Jesús tomó el pan y dio gracias, y lo partió, y se los dio a ellos, diciendo: “Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado: haced esto en memoria de mí.” Entonces él tomó “la copa” de la fruta de la vid, y después de dar gracias, les encargó que beber de ella como un recuerdo de él, diciendo: “Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por vosotros.” (Lucas 22:19; Mat. 26:26; I Cor. 11:23) Esta es la “cena del Señor” de nuestro título. No fue para nada una comida, pero una sencilla ceremonia instituida por Jesús para ser un memorial anual, o recuerdo, de su muerte, la realidad de que se llevaría a cabo en sólo cuestión de horas.
Los discípulos de Jesús aún no entendian el significado profundo de estos símbolos del pan y la copa. Ellos, de hecho, se dedican a discutir entre sí en cuanto a quien sería el mayor en el reino de su Maestro. En nuestro versículo clave, Jesús los reprendió por esta actitud egoísta, diciéndoles que para tener un lugar en su futuro Reino, ellos tendrían que convertirse en sirvientes, tal como Él, su Maestro, había estado a su servicio.