ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección Cuatro

El Amor de Dios Restaura

Versículo Clave: “Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo.”
—Joel 2:13

Escrituras Seleccionadas:
Joel 2:12-13; 18-19 y 28-32

EL CONTEXTO de la lección de esta semana se encuentra a partir de Joel 2:1, que dice: “Tiemblen todos los moradores de la tierra, porque viene el día de Jehová.” El término “día de Jehová” es un periodo que se describe en la Biblia como “tiempo de angustia”, “gran tribulación” y “día de venganza” que cierra la actual Edad Evangélica (Dan 12:1; Mat. 24:21 y Jer. 46:10). En la profecía de Joel, este periodo se describe como “día de tinieblas y de oscuridad… Él consumirá fuego… ni tampoco habrá quien de él escape.” (Joel 2:2-3) El “fuego” aquí mencionado es simbólico y se refiere a la destrucción. En el versículo 10 se nos dice que la tierra, que simboliza a las instituciones presentes hechas por el hombre, “temblará” y los cielos, que denotan los sistemas religiosos falsos, “estremecerán”.

En el versículo 11, el profeta habla de un “ejército” ante el cual “Jehová dará su orden”. La sabiduría de Dios permitirá que las esperanzas, los temores, las locuras y el egoísmo de este gran “ejército” de la humanidad descontenta cumpla su propósito magnífico de derrocar las instituciones actuales—sociales, religiosas, políticas y económicas. Estas experiencias prepararán a la humanidad para el reino de justicia y paz de Dios que se establecerá después en la tierra.

Esto marcará un punto de inflexión en los arreglos de Dios para el hombre. El versículo 12 explica el “hecho rescatable” para los problemas descritos anteriormente: “Por eso, pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón.” Uno de los principales propósitos de Dios al permitir este período de angustia, oscuridad y desolación es permitir a la humanidad volver, o regresar, a su sabio, poderoso, misericordioso y amoroso Creador como solución para todos sus problemas. Nuestro versículo clave de la Nueva Traducción Viviente afirma: “No se desgarren la ropa en su dolor sino desgarren sus corazones. Regresen al Señor su Dios, porque él es misericordioso y compasivo, lento para enojarse y lleno de amor inagotable. Está deseoso de desistir y no de castigar.”

Más adelante en esta profecía Joel dice: “No temas, alégrate y gózate; porque Jehová hará grandes cosas… Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con… Yo soy Jehová vuestro Dios, y hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado.” —vv 21 y 26-27

“Y después de esto derramaré mi espíritu sobre toda carne.” (v. 28) Esta es una de las muchas pruebas bíblicas de que el Espíritu Santo no es un ente separado. No es posible “derramar” un ser espiritual. Más bien, el Espíritu Santo es el poder y la influencia de Dios. En el día de Pentecostés, cuando se derramó el Espíritu Santo sobre los apóstoles y otros consagrados reunidos en Jerusalén, Pedro dijo: “Esto es lo dicho por el profeta Joel.” (Hechos 2:16) Siguiendo el discurso de Pedro, también se derramó el Espíritu Santo de Dios sobre alrededor “de tres mil” cuyos corazones fueron tocados por el mensaje del Evangelio. (v. 41) Este derramamiento del Espíritu fue sólo sobre los seguidores del Señor, no sobre toda la humanidad. Sin embargo, en el reino de Dios que pronto vendrá sobre la tierra, su Espíritu será derramado “sobre toda carne” y “todas las familias de la tierra serán benditas”, de acuerdo con la inmutable promesa de Dios. —Gen 12:3; 22:18; 26:4; 28:14; Hechos 3:25; Heb. 6:13-18



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba